9 de noviembre de 2010

Mi Secreto



Creo fírmemente en el poder de la mente y cómo puede afectar nuestra vida. Siempre me he considerado una persona muy positiva, pues trato de verle el lado bueno a todo. Probablemente esto lo heredé que heredé de mi mamá ya que es una de las personas más positivas que conozco, y por lo tanto, alguien que (Gracias a Dios) está siempre rodeada de cosas buenas.

Confieso que esto de ser positiva lo empecé a aplicar conscientemente apenas hace unos pocos años. Vivía aún en Miami cuando escuché a Oprah hablar por primera vez sobre El Secreto. Un libro de culto que terminé comprando y leyendo atentamente. Básicamente, el secreto es que la clave del éxito es ser positivo para así atraer las cosas que más queremos a nuestras vidas. La verdad, al principio me pareció medio ridículo el asunto ¿se supone que tengo que pensar que algo bueno me va a pasar y luego debo esperarlo de brazos cruzados? Eso sonaba demasiado fácil. Mi opinión cambió ligeramente cuando me empecé a fijar en la gente negativa. La gente que siempre espera que algo malo les va a pasar es como un imán ya que siempre les pasa lo peor. Ahí fue cuando decidí que no tenía nada que perder y empecé a aplicar el famoso secreto.

El secreto me funcionó en muchos sentidos. Empecé a ser más positiva y cosas buenas empezaron a sucederme. Nada fuera de este mundo, pero sí algunas significativas. Un anécdota gracioso de algo que me ocurrió empezó cuando me regresé a Caracas de Miami. Estaba trabajando en una agencia de publicidad (Leo Burnett) y a punto de participar en un concurso que hace ANDA (Asociación de Anunciantes de Venezuela) todos los años para jóvenes creativos. El ganador de éste concurso es enviado a Francia para participar en el Young Creatives del prestigioso festival de Cannes. Tratando de seguir la onda de ser positiva, coloqué una foto en mi cuarto de mi compañero de trabajo (Julián) y yo cargando un León de Cannes en las manos. Esto no me ayudó para nada ya que no me gané el premio de Jóvenes Creativos y no fui a Cannes. Sin embargo, la foto se quedó en mi pared por meses ya que se me olvidó quitarla.

La gran sorpresa ocurrió este año cuando ése mismo compañero ganó el concurso de Jóvenes Creativos para luego irse a Cannes en donde también ganó un León en el festival (el primero en la historia de Venezuela). Por supuesto, sería una locura que yo me diera crédito y dijera que el Cannes se lo ganó gracias a mi foto. Julián es un brillante creativo venezolano que trabajó mucho para llegar a Francia y se lo tenía bien merecido. Esto no quita que cuando me conseguí a mis antiguos compañeros de trabajo todos se rieran y bromearan diciendo que yo tenía una foto de Julián con un León de Cannes en mi pared y por eso había ganado. Estoy empezando a considerar seriamente poner fotos de amigos mios con premios en sus manos en mi pared y cobrarles si llegan a ganar.

La verdad es que es muy fácil sentarme aquí y escribir sobre lo maravilloso que es ser positivo, pero otra cosa completamente diferente es aplicarlo. Si algo no he aprendido en ningún bosque es a ser paciente. He tratado y sí considero que he mejorado muchísimo, pero muchas veces me desespero porque quiero que todo sea para ayer. Heredé lo de dar vueltas en la cama durante la noche sin dormir, preocupada de que todo salga bien; y es algo que difícilmente dejaré de hacer. Creo que el miedo muchas veces se apodera de nosotros y por más que tratemos de ser positivos, no podemos evitar las dudas que sentimos en el fondo de nuestros corazones. En momentos así trato de recordarme de que todo saldrá bien, de que las cosas pasan por algo y todo llega en su momento. El tiempo de Dios es perfecto.

Aún con mis momentos de dudas trato de mantenerme positiva. Todas las días rezo una oración que yo misma creé en la que doy gracias a Dios por lo que tengo y por lo que aún no tengo pero sé que con esfuerzo y suerte, lograré. Todo esto me ayuda a estar centrada y esperar siempre lo mejor de la vida. Con el tiempo me dí cuenta de que (para mi por lo menos) no se trata de ser positivo y de cruzarse los brazos a esperar. Mi secreto se trata de estar abierto a lo bueno que tiene la vida. Se trata de tener fe de que todo va a salir bien. Sobretodo se trata de trabajar y esforzarse para que todo funcione a nuestro favor. Despertarse cada mañana sabiendo que el día está lleno de posibilidades y oportunidades y que todo lo bueno puede pasar.

2 comentarios:

  1. Fabi he leído tus últimos escritos en el blog y me encantaron!!! Mariel

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  2. Estoy de acuerdo contigo. Siempre hay que ser positivo, al punto de que debemos entender que cuando las cosas no salen como uno las pensó, imaginó o quizo... eso es exactamente lo que tenía que pasar. Porque es perfecto para uno en ese momento. Creo que ese es el desafío más grande. Entender que todo pasa por algo y todo pasa exactamente como tiene que pasar.

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